Bodas de plata, grupo La Bignonia de Catamarca
Hoy LA BIGNONIA cumple sus BODAS DE PLATA. ¡QUE EMOCIÓN! QUIÉN HUBIERA PENSADO ESTO HACE 25 AÑOS. QUE LLEGÁRAMOS TAN LEJOS Y CON TANTAS ACCIONES.
EN AQUÉL MOMENTO CASI NO SABÍAMOS MUY BIEN QUÉ ERA EL GARDEN, PERO EL ÍMPETU DE STELLA MARIS NOS CONDUCÍA HACIA LA META DE SU CREACIÓN EN CATAMARCA EN ESE AÑO 1987 Y ASÍ CREAMOS EL GRUPO.
Voy a nombrar a cada una de las socias fundadoras como modo de tributarles nuestro homenaje: Stella Maris Miranda, Adriana Córdoba de Lilljedhal, Sara María Guzmán de Segura, Rosa María Guzmán de Ripio, Beatriz de la Barrera, Cristina Vivas de Voget, Maggie Quade de Cisneros, Graciela Sipowich de Campos, Ana María Altamira de Marcolli, Graciela Pes, Natalia Ponferrada de Pisculich, Mónica Ponstein de Bochatei, Adriana de Trezza, Silvia Galindez de De la Cuesta, Silvia de la Barrera de Achával, Gretchen Liedelich de Acuña, Pimpa Figueroa de Herrera, Beba de Aybar, Lía Herrera de Bizzotto, Graciela Gonzalez Ruzo de Galindez, Sara María Vergara de Guzmán, Margarita Berrisso y Luisa Rivera de Buenader. Ésta fue la matriz fundacional.
Muchas de ellas ya no están conformando el grupo La Bignonia, unas por traslados familiares o porque ya no era éste el lugar que buscaban. Todas nuestras ex socias están en este plano físico, menos mi madre, a quién también me cabe a mí rendirle hoy un homenaje, porque tenía el poder de añadir valor y riqueza a las buenas relaciones, daba amor con su mirada y gestos, y como jardinera, que lo era por convicción y como parte de este hermoso grupo.
La jardinería es el arte y la práctica de cultivar flores, árboles ya sea por estética o por gusto y ojalá todas sigamos intentándolo con ese afán. En la vida nunca dejamos de aprender porque la vida nunca deja de enseñarnos.
Y volviendo al grupo La Bignonia, así continuamos creciendo y creciendo y llegamos a ser tres grupos, con aquellos dos, que fueron retoños del nuestro, pero que rápidamente crecieron y se consolidaron independientemente de La Bignonia. Así La Bignonia tuvo hijos que luego fueron hermanos, La Retama y los Nogales. Para ellas tampoco el garden constituyó un lugar definitivo pero a todas estoy segura les sirvió y les ayudó en la jardinería y en la estética del hogar y seguro que también, en los valores y principios que nos guían y que nunca olvidaremos por más que también el tiempo nos pueda llevar a cualquiera de nosotras a otros lugares lejanos, como hojas de otoño que corren tras el viento.
Afirmo esto, porque la esencia es constituyente, queda. Y se debe al hábitus que es estructura hecha cuerpo y es determinante de la acción, y engendra conductas. Esas conductas de jardineras y de estética no se irán más de nosotros porque la vida es una construcción y se construye mediante la práctica y sobre la base de la experiencia pasada y de la secuencia que ya tenemos. Así nos queda por aceptar que siempre seremos jardineras y diseñadoras, ¡de grandes arreglos florales! claro.
Celebro las BODAS de PLATA, y en las próximas, parte de éste grupo nos recordará a muchas de nosotras, que quizás ya no estemos, y digo ¡al menos en el grupo! por ser siempre optimista. Pero como expresé nunca dejaremos de unir los elementos y los principios para seguir haciendo paisajes o diseños florales, con esa combinación perfecta que da saber los ingredientes y la receta, el qué y el cómo, que cabe en todo tipo de arte, y este arte es el nuestro.
Esto lo compartimos con muchas otras mujeres de Argentina, que conforman el Garden Club Argentino y así otras en América y el mundo. Éste es nuestro campo, y nuestro hábitus, ser mujeres jardineras, diseñadoras y autosustentables que con prudencia-audacia y amor, avanzamos por la vida, sembrando y recogiendo cosechas, que varían entre ser grandes a muy grandes.
Para estas Bodas de Plata nos regalamos la escuela de diseños florales, digo nos regalamos pues somos lo que hacemos, no lo que decimos que vamos a hacer, y ojalá siempre nuestras acciones reflejen nuestras palabras y ojalá también podamos devolver esta gratificación que es la escuela en una obra con flores y niños. Ojalá esto pase, no como una simple pretensión sino como un enorme propósito y así será.