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Impresiones de hojas y flores

El pigmento de flores y hojas fue utilizado como colorante natural en la antigüedad, y aún se puede utilizar para colorear nuestro mundo. El pigmento es un componente químico dentro de las plantas que absorben ciertas longitudes de onda de la luz y reflejan otras; esto es lo que provoca que se vean coloridos. La más común es la clorofila, el pigmento verde que está presente en casi todas las hojas, que ayuda a capturar la energía del sol para convertirla en nutriente para las plantas. Se encuentra el espectro completo de colores en todas las diferentes partes de la planta – desde el rojo en una punta del espectro, a violeta en la otra, y todos los colores entremedios. Estos pigmentos tienen varios propósitos dentro de la planta, desde crear los pétalos de las flores que atraen a los polinizadores hasta ayudar a prevenir las enfermedades.

Aunque en los negocios donde venden manualidades se puede comprar un sinfín de artículos, es muy divertido utilizar el colorante natural de las plantas con los niños porque se combina con el hecho que les da una oportunidad de utilizar una maza o martillo – ¡esta debe ser la combinación perfecta! Utiliza las instrucciones que siguen para mostrar a los niños como se machaca la planta para extraer el pigmento y transferirlo directamente a la tela, creando patrones decorativos para adornar servilletas, fundas o hacer impresiones para enmarcar.

Materiales:
Flores y hojas frescas.
Maza de goma, o similar
Tela de algodón blanca o de color claro (¡las sábanas viejas funcionan muy bien!) Anteojos de seguridad
Papel encerado o similar
Papel de diario.

Tiempo aproximado de trabajo: 30 minutos Lugar: en el interior u exterior.
Edades: Todas
Época del año: Primavera, Verano y Otoño.

Instrucciones:

    • Si se utilizan servilletas o fundas nuevas, lávalas primero para quitarles el almidón. Si los niños van a hacer una impresión para enmarcar, corta la tela dos centímetros más grande que el marco, para que puedan envolver el trozo de cartón en el marco.
    • Corta el tallo de la flor, dejando un trozo de tallo adherido.
    • Utiliza un área de trabajo que se pueda golpear con un martillo/maza, como el piso una mesa fuerte. Cubre la superficie con una capa protectora de diarios y luego el papel encerado, para evitar que la tinta se transfiera a la tela.
    • Ubica la tela arriba del papel encerado. Primero hacer practicar a los niños usar la maza para machacar las flores, sobre un trozo de tela, para ver los diferentes efectos. Pregúntales si consideran que los colores se transfieren como pensaron que iba a ser.
    • Ahora, deben ubicar el material vegetal en un diseño. Se ponen las flores y hojas boca abajo sobre la tela. Cuando les guste como quedó el diseño, hay que cubrirlo con el papel encerado.
    • Con los anteojos de seguridad puestos, los niños pueden aplastar el material vegetal con el martillo para transferir el pigmento a la tela. Asegura que aplasten bien los costados, para definir la forma. ¡Las flores más gruesas necesitan más golpes!
    • Quitar el papel encerado y revisar el trabajo. Los niños pueden querer agregar más flores para continuar el proceso, hasta que les guste el resultado. Dejar las flores pequeñas adheridas a la tela para enmarcar. Para las servilletas y fundas, quitar los restos del material.
    • Lavar las servilletas y fundas en agua fría y planchar. (Las impresiones de flores pueden perder el color si se lavan en agua caliente). Para el enmarcado, plancha la tela, y envuelve el pedazo de cartón que viene con el marco (o consigue uno). Pega la tela al cartón con cinta; ubícala en el marco.

 

Fuente: www.kidsgardening.org